11 mayo 2009

Juan Terranova/Entrevista: 2001: El Potlach burgués o la autodestrucción de la clase media

Entrevista a Juan Terranova*

2001: El Potlach burgués o la autodestrucción de la clase media

Por Conrado Yasenza

para La Tecl@ Eñe
Foto:www.casamerica.es

- Conrado Yasenza: Se ha preguntado y escrito mucho sobre los acontecimientos ocurridos en el 2001 en Argentina, pero poco se ha buscado la voz de los escritores. Es por eso que me interesaría saber cómo vivió Usted ese momento histórico y si elaboró alguna reflexión o sentimiento en torno a lo vivido.
- Juan Terranova: En diciembre del 2001 yo vivía en un departamento en el microcentro Pase dos años ahí y después volví al barrio de toda la vida. Me acuerdo que cuando entró la policía en Plaza de Mayo yo estaba en la calle, creo que en Esmeralda. Ibamos y veníamos de la plaza con amigos. Me había llevado la radio. Vi el saqueo del McDonald de Corrientes y 9 de julio y después lo puse en un relato. Creo que el desastre del 2001 fue una especie de Potlach burgués, una celebración autodestructiva de la clase media que empezó con el triunfo de la Alianza, que esa misma clase media había llevado al poder. También fue el final de la postdictadura y, con Duhalde como transición, Kirchner viene a ser algo completamente diferente.

- ¿Cree Usted que existe una suerte de banalización de la vida en general? Quiero decir, se banalizan los discursos cotidianos, los políticos, los televisivos ( los discursos de los medios masivos en general

- La banalidad es algo muy complejo. Sus efectos, televisión mediante, por ejemplo, son extremadamente complejos. En cuanto a los medios, los que se banalizan no son los discursos, sino los periodistas. El periodismo sigue siendo una máquina de sentido, ultra-sentido y sentido negativo, el problema es que los periodistas cada vez se parecen más a oficinistas que a escritores. Los editores los prefieren así. Me consta.

- ¿Le parece que la literatura que esboza algún grado de compromiso político tiene mala prensa en la actualidad?

- No, al contrario.

- Y en todo caso, ¿qué significa para Usted el término o categoría “Literatura Comprometida”?

- Literatura que interpela los discursos sociales y toma parte.

- ¿Cree Usted en la idea de que la creación literaria se vincula con la exploración de los márgenes de la vida y la existencia?

- Los márgenes pero también el centro de la vida y la existencia.

- ¿Cómo ve la relación entre cine y literatura? Por ejemplo, el proceso de adaptación o transformación de una novela a guión de cine.

- No me interesa mucho el cine, el guión, esas cosas. No voy mucho a ver películas a las salas. Miro algo cada tanto en DVD, sobre todo películas de acción, o documentales sobre música o política.

- ¿Y cómo observa el fenómeno de Internet y su relación con la literatura?

- Lo observo muy de cerca, quizás demasiado cerca. Pero disfruto esa cercanía.


- ¿Sobre qué estructuras ideológicas e incluso filosóficas se articula hoy la construcción de una literatura argentina? ¿Existe algún paradigma de este tipo?

- Para algunas zonas domina César Aira y el delirio, y en otras todavía corre el miserabilismo intelectual. Y esas son las zonas más interesantes…

- ¿Cuál es la relación que existe entre literatura y mercado (la mercadotecnia?), y la vinculación de la literatura y el periodismo?

- La diferencia entre periodismo y literatura se da en la lectura y el soporte. El mercado es una de las tantas maneras de relación simbólica que propone el capitalismo. A veces prima, a veces no.


- ¿Y cómo observa el panorama de la creación y difusión poética en la argentina?

- Trato de no observarlo. Y si lo observo, prefiero hacerlo de lejos. No tanto por la poesía en sí, sino por los poetas. ¡Son peores compañeros de ruta que los periodistas! Su conversación siempre es aburrida, no tienen dinero, se creen geniales…

- Para finalizar, ¿cuál es a su entender la función de la literatura?

- Mantenerme ocupado para que no me vuelva loco.
*Juan Terranova, es egresado de Letras en la UBA, Escritor, autor de El caníbal, El bailarín de tango y Mi nombre es Rufus, entre otros. Además se dedica al periodismo cultural en diversos medios gráficos y páginas web.

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